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Empezar de cero

Cuántas veces nos han insistido en lo esencial de conocer bien nuestros orígenes, aprenderlos y apreciarlos. Aun cuando ya conocemos y admiramos el resultado final, deconstruirlo e imaginar su procedencia en nuestra mente, nos ayuda a darle un valor mucho más especial a la joya que sostenemos en nuestras manos.

Si la vida te da limones… ¡has limonada! Y nosotros, con el oro, haremos joyas.

Solitarios montados en oro amarillo y oro blanco de 18 K con diamante de color

¿Cómo se realizan las joyas en oro?

En Blasco Joyero realizamos joyas de oro amarillo y oro blanco, ambos de 18K. Como apunte de interés, debéis saber que las joyas de oro se elaboran con oro puro (24 K), pero se mezcla o alinea junto a otros metales para poder rebajar o modificar su dureza y pureza y, de este modo, trabajarlo con mayor eficacia.

Por lo tanto, el oro de 18 K debe contener, como mínimo, un 75% de oro puro (24 K) combinado con zinc y cobre (un 25%, como máximo) para alcanzar esa tonalidad amarilla o rosa. Por la misma razón, el oro blanco se consigue a partir de su aleación con plata y paladio.

Podríamos hacer una pequeña distinción entre joyería exclusiva y personalizada, aunque en ambas se emplean técnicas tanto industriales o automatizadas como artesanales, realizando piezas verdaderamente únicas. Así, una pieza de oro puede realizarse a partir de tres métodos diferentes:

Anillo montado en oro amarillo de 18 K con un rubí talla pera
  • Trabajo directo metal-piedra: Esta es la principal técnica que empleamos aquí, en Blasco Joyero. Resulta ser la más antigua, ardua y artesanal de todas las técnicas. El proceso comienza con la fundición del material y, una vez líquido, lo vertimos en un molde donde se calienta y dejamos enfriar para ser trabajado posteriormente a partir del lingote o riel obtenido. Podemos repetir el procedimiento tantas veces como nos sea necesario. Mediante presión, martilleando y doblando, le damos la forma deseada al oro para crear la estructura o esqueleto de la joya. Luego, abrimos pequeños huecos o bocas donde irá la gema de nuestra preferencia. Por último, soldamos las diferentes partes de la pieza y engastamos la piedra preciosa.
  • Moldeado con cera: es la más habitual a día de hoy. Consiste en fundir el metal y darle forma con un molde. Sin embargo, a diferencia del primer método, en este caso fundimos cera – en lugar del metal – con la que creamos los moldes para las joyas. Luego, se funde el metal dentro de de ese molde creado por la cera tomando la forma deseada.
  • Mediante un diseño 3D realizado por ordenador. Es la más moderna de todas las técnicas. El proceso comienza con el diseño de un render o imagen virtual de nuestra joya. Un paso previo que nos ayuda a realizar un mejor análisis y estudio de nuestro diseño, pudiendo realizar varios cambios al instante antes de empezar a elaborar la pieza. Una vez tenemos la imagen virtual terminada, realizamos un prototipo en cera y repetimos la misma sucesión de pasos que en la técnica anterior, a partir de ese prototipo.

Desde Blasco Joyero te animamos a que realices un ejercicio sanador y de mucho mimo para tu mente. Párate un segundo, deja todo lo que estás haciendo, abandona el ritmo frenético de la rutina y sé consciente de ti mismo, del aquí y ahora. Echa la vista atrás y aprecia cómo fueron tus primeros pasos en tu venturosa andadura. ¡Mira lo lejos que has llegado!

Todos tenemos un origen, una raíz primitiva. Dicho de un modo más poético, comenzamos como un diamante en bruto o un generoso grupito de pepitas de oro a punto de ser fundidos para fabricar una joya maravillosa. Aunque dicen que ‘no es oro todo lo que reluce’… ¡ya lo creo que sí!

Ven a visitarnos a C/Barítono Marcos Redondo, 3 (Murcia). ¡Estaremos encantados de recibirte y asesorarte en todo lo que necesites!

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